China y Estados Unidos: La Carrera Espacial del Siglo XXI

El reciente despegue desde la cara oculta de la Luna, el primero en la historia, subraya los significativos avances de China en el sector espacial. Este hito refleja las aspiraciones del gigante asiático de posicionarse al nivel de empresas estadounidenses como SpaceX, fundada por Elon Musk. Aunque las compañías espaciales chinas aún se encuentran detrás de sus contrapartes norteamericanas, la brecha se está cerrando rápidamente, gracias al apoyo estatal al sector privado.

Desde la apertura del sector espacial chino al capital privado en 2014, cientos de empresas han surgido. El jueves pasado, el lanzador "Ceres-1" de Galactic Energy colocó tres satélites en órbita, uno de los muchos lanzamientos programados para este año. Blaine Curcio, fundador de Orbital Gateway Consulting, destaca la magnitud del sector privado espacial chino, subrayando que, aunque SpaceX lidera el mercado, las empresas chinas están por delante en comparación con las empresas de menor rango en ambos países.

China ha demostrado su capacidad en programas espaciales estatales, incluyendo vuelos tripulados, la construcción de una estación espacial y el envío de astromóviles a la Luna y Marte. La sonda Chang'e-6, por ejemplo, regresó a la Tierra con muestras del lado oculto de la Luna, marcando un hito en la exploración espacial. A pesar de su enfoque actual en el lanzamiento de satélites y vehículos espaciales de bajo costo, las capacidades de lanzamiento del sector privado serán cruciales para el establecimiento de megaconstelaciones de satélites, como las redes Guowang y G60, compuestas por 13.000 y 12.000 satélites respectivamente.

La velocidad de desarrollo es crítica, dado que los proyectos espaciales chinos enfrentan la intensa competencia internacional y las limitaciones del número de artefactos espaciales y frecuencias disponibles. SpaceX, con sus cohetes Falcon 9 y la constelación Starlink, sigue siendo un punto de referencia, cubriendo decenas de países y siendo utilizada por la NASA.

La rivalidad entre China y Estados Unidos en el espacio se ha intensificado, con ambos países acusándose mutuamente de ocultar fines militares en sus programas espaciales. Un antiguo responsable del mando militar espacial estadounidense ha señalado que la próxima década será crucial en términos de competencia espacial con China, enfatizando la necesidad de no permitir una derrota.

En China, las relaciones entre el Estado y las empresas privadas son estrechas. Muchas de estas compañías fueron fundadas por exempleados de empresas públicas o institutos gubernamentales. Aunque las relaciones no siempre han sido fáciles debido a la reticencia del gobierno a ceder monopolios, en diciembre los altos cargos describieron el sector espacial privado como una "industria estratégica emergente" que debe ser fomentada.

En 2023, las empresas privadas chinas realizaron 26 lanzamientos, entre ellos el de la lanzadera Zhuque-2 de LandSpace, el primer cohete propulsado con metano. Esta tecnología permite reducir costos y se espera que el siguiente gran avance sea diseñar un cohete similar al Falcon 9 de SpaceX, dominando la técnica de reutilización del primer módulo del lanzador.

Se anticipa que el sector privado realice 30 de los 100 lanzamientos planeados por China este año. SpaceX, por su parte, realizó 98 de los 109 lanzamientos estadounidenses el año pasado. Sin embargo, expertos como Chen Lan predicen que la situación podría cambiar drásticamente en los próximos cinco años, con empresas chinas alcanzando y posiblemente superando a SpaceX en ciertos aspectos.

China ha demostrado un notable progreso en el sector espacial, y con el continuo apoyo estatal al sector privado, el país está bien posicionado para convertirse en un líder global en exploración y tecnología espacial. La competencia con Estados Unidos asegurará que ambos países continúen innovando y avanzando en este campo estratégico.

Con estos desarrollos, el espacio se consolida como un nuevo campo de batalla donde la tecnología, la innovación y la cooperación internacional jugarán roles cruciales en el futuro de la exploración y la utilización del espacio exterior.