Manifestación frente a la alcaldía de Nueva York para exigir al concejo una ley que favorezca a los vendedores ambulantes y aumente el otorgamiento de más licencias. Fotos cortesía Corey Torpie
Nueva York — Un grupo de 250 vendedores ambulantes, activistas y políticos se congregó este martes frente a la alcaldía de Nueva York para exigir la ampliación de licencias y una reforma que regule este sector, vital para la economía local pero sumido en la informalidad.
La protesta busca presionar al Concejo Municipal para que apruebe el proyecto de ley 431, impulsado por la concejal Pierina Sánchez, que permitiría otorgar más permisos a los vendedores y generar $59 millones adicionales en ingresos, según un estudio de la Independent Budget Office.
Un sistema obsoleto: Licencias congeladas desde los años 80
Desde la década de 1980, el número de permisos para vendedores ambulantes en Nueva York se ha mantenido estancado. En 2023, solo había 5.100 licencias para carritos de comida, una cifra insuficiente para cubrir la demanda.
Mohamed Attia, director del Street Vendor Project, explicó: "Estamos confundidos y atemorizados porque no hay un camino claro para obtener licencias y contribuir a la economía".
La escasez de permisos ha llevado a que más del 80% de los vendedores operen sin licencia o deban alquilar permisos a precios exorbitantes, que pueden costar miles de dólares al año.
Multas, redadas y temor a la criminalización
El año pasado, más de 2.000 vendedores recibieron multas por operar sin permisos. Además, la comunidad siente el peso de las amenazas contra inmigrantes indocumentados, un grupo que representa una parte significativa de los vendedores.
"No necesitamos más roces con las autoridades, sino estabilidad para nuestras comunidades", declaró Carina Kaufman-Gutiérrez, subdirectora del Street Vendor Project.
En respuesta, el concejal Shekar Krishnan presentó una propuesta para despenalizar el trabajo de los vendedores ambulantes.
¿Qué dice el alcalde Eric Adams?
A pesar del apoyo de varios líderes políticos, el alcalde Eric Adams ha mostrado resistencia, argumentando que no se pueden otorgar permisos a todos "porque son muchos y sería inapropiado".
Sin embargo, defensores como Murad Awawdeh, de la Coalición de Inmigración de Nueva York, insisten: "Los vendedores ambulantes son icónicos en esta ciudad y merecen justicia, dignidad y oportunidades".
¿Qué sigue?
El proyecto de ley Street Vendor Reform Package podría ser votado en los próximos meses. De aprobarse, marcaría un antes y después para miles de familias que dependen de este negocio.
Mientras tanto, los vendedores siguen en las calles, entre la informalidad y la esperanza de un cambio.
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