NUEVA YORK – En un desarrollo significativo en el ámbito de la política de salud en Estados Unidos, el presidente Donald Trump firmó este martes una orden ejecutiva que prohíbe el tratamiento de transición de género y las cirugías a menores de 19 años, a quienes catalogó como víctimas de “mutilación sexual”. Esta decisión cumple con una de las promesas de campaña del mandatario y ha generado controversia en diversos sectores de la sociedad.
Contenido de la Orden Ejecutiva
La orden ejecutiva establece una postura firme contra el tratamiento y los procedimientos de transición de género, comenzando con una crítica directa a los profesionales médicos que, según afirmaciones del presidente, están llevando a cabo “mutilaciones y esterilizaciones” en niños bajo la premisa de que estos pueden cambiar de sexo mediante intervenciones médicas irreversibles. En palabras de Trump, “esta peligrosa tendencia será una mancha en la historia de nuestra nación y debe terminar”.
Implicaciones de la Nueva Política
Con esta orden, se establece que será política del gobierno estadounidense no financiar, patrocinar, promover, ayudar o apoyar la “transición” de un niño de un sexo a otro. Algunas de las principales provisiones de la orden incluyen:
- Prohibición de los tratamientos de transición de género para menores de 19 años.
- Suspensión inmediata de la asignación de fondos federales para investigación y educación en instituciones médicas que continúen con estas prácticas.
- Exclusión de la cobertura médica de empleados federales y del Medicaid para procedimientos de transición de género.
- Informes semestrales de las agencias acerca de la implementación de estas medidas.
Criterios de Implementación
La orden ejecutiva instruye al Secretario de Salud y Recursos Humanos a tomar las medidas necesarias para aplicar estas restricciones. Se especifica que todas las leyes existentes que prohíban o limiten estos procedimientos “destructivos y que alteran la vida” serán aplicadas rigurosamente. Además, el gobierno federal se compromete a actuar siguiendo estos lineamientos, lo que podría repercutir en la atención médica de miles de jóvenes que buscan apoyo durante su proceso de identidad de género.
Crítica a Organizaciones Médicas
En el marco de esta medida, Trump ha señalado a la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) como una entidad que “disfraza de necesidad médica” la voluntad de cambiar de género. Esta crítica ha suscitado una fuerte reacción por parte de defensores de los derechos de las personas trans, que consideran que la medida atenta contra la salud y bienestar de los jóvenes en proceso de transición.
Perspectivas y Reacciones
La reacción a esta acción ha sido diversa, abarcando desde el apoyo incondicional por parte de grupos conservadores hasta la condena por parte de organizaciones de derechos humanos y médicos. Las discusiones continúan en los medios y en el ámbito político, donde se espera que esta orden tenga un impacto duradero en la política de salud y en el tratamiento de jóvenes transgénero en Estados Unidos.
La firma de esta orden no solo redefine las políticas de salud en el país, sino que también plantea preguntas sobre la autonomía corporal, la ética médica y los derechos civiles de los jóvenes en el contexto de la identidad de género. Con la presentación de informes requeridos en 60 días, el seguimiento de esta política será crucial para evaluar sus efectos a largo plazo.