En un reciente movimiento por parte del presidente Donald Trump, se dio a conocer la orden ejecutiva que busca la desclasificación de miles de documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy en 1963, así como aquellos vinculados con los asesinatos de Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr. Esta acción se enmarca dentro de una serie de decretos firmados en la primera semana de su segundo mandato, generando tanto expectativas como escepticismo en la comunidad investigadora.
Detalles de la Orden Ejecutiva
La orden específica instruye al director de Inteligencia Nacional y al secretario de Justicia a crear un plan de divulgación de los registros en un plazo de 15 días. Aunque no se ha establecido una fecha exacta para la publicación de estos documentos, el interés por conocer la información encierra un atractivo particular para historiadores y investigadores.
Además, la misma orden contempla un periodo de 45 días para el desarrollo de un plan de desclasificación relacionado con los registros federales de los asesinatos de Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr.
Contexto del Asesinato de JFK
El asesinato de JFK ocurrió el 22 de noviembre de 1963, cuando el presidente y su esposa Jacqueline Kennedy fueron recibidos en Dallas por multitudes entusiastas. Sin embargo, la visita se tornó trágica cuando múltiples disparos fueron realizados desde el sexto piso del Depósito de Libros Escolares de Texas, donde fue arrestado Lee Harvey Oswald, señalado como el autor material del crimen. Oswald fue asesinado dos días después por Jack Ruby, lo que a su vez aumentó las especulaciones sobre una posible conspiración.
- Comisión Warren: Establecida para investigar el asesinato, concluyó que Oswald actuó solo.
- Teorías de conspiración: A pesar de la conclusión oficial, han surgido diversas teorías a lo largo de los años.
La Clave de la Desclasificación: Archivos JFK
En la década de 1990, se llevó a cabo un esfuerzo significativo para centralizar todos los documentos sobre el asesinato de JFK en los Archivos Nacionales. La meta era abrir esta colección de más de 5 millones de registros a más tardar en 2017, aunque se permitió que algunos permanecieran clasificados si el presidente así lo decidía.
- Archivos retenidos: Trump había prometido liberar todos los registros, pero finalizó reteniendo algunos bajo motivos de seguridad nacional.
- Documentos no liberados: Se estima que alrededor de 3,000 documentos aún no han sido publicados, muchos de los cuales proceden de la CIA.
Información Previa a las Publicaciones Recientes
Los documentos que ya se han desclasificado han proporcionado información valiosa sobre el contexto de la Guerra Fría y operaciones de inteligencia de la época. Entre los hallazgos, se han documentado visitas de Oswald a las embajadas soviética y cubana en lo que se considera un viaje crucial antes del magnicidio:
- Solicitudes de visa: Oswald intentó obtener visas para viajar a la Unión Soviética y Cuba.
- Comunicaciones sospechosas: Un memorando indica que se comunicó con un oficial de la KGB en la embajada soviética en Ciudad de México antes del asesinato.
Este revuelo en torno a la desclasificación de archivos refleja un interés perdurable por entender los acontecimientos que rodearon uno de los episodios más oscuros de la historia estadounidense. La posibilidad de que estos registros arrojen nueva luz sobre el trágico evento sigue captando la atención pública y académica.