El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, dirigió un contundente mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a pocos días del 10 de enero, fecha en la que, según la Constitución de 1999, debe asumir el cargo de Comandante en Jefe del país tras obtener más del 65% de los votos en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Este discurso, cargado de llamados a la unidad, la defensa de la soberanía popular y el respeto a la voluntad democrática, se ha convertido en un hito dentro de la transición política que enfrenta la nación sudamericana.
La Constitución como fundamento de legitimidad
González Urrutia subrayó que su asunción al poder no es solo un mandato popular, sino una exigencia constitucional respaldada por el marco legal vigente en Venezuela. Citando la Constitución de 1999, promovida en su momento por el expresidente Hugo Chávez, el líder opositor enfatizó que el 10 de enero marca un día determinante para la restitución del orden democrático en el país.
“La voluntad del pueblo venezolano, expresada a través de las urnas, es clara e inquebrantable. La FANB tiene el deber constitucional de garantizar el respeto a esa soberanía popular”, declaró en su intervención.
Un llamado a la FANB: Unidad y compromiso
En su mensaje, el presidente electo instó a las fuerzas armadas a actuar con honor y lealtad hacia los principios democráticos. Según González Urrutia, el papel de la FANB es crucial para asegurar la estabilidad y la paz en un momento que describió como “definitorio para la Patria”. Asimismo, denunció la corrupción en la cúpula militar actual, a la que acusó de haber desvirtuado los valores fundamentales de la institución castrense.
“La FANB debe ser garantía de soberanía y respeto a la voluntad popular. Es momento de actuar con determinación, mérito y conciencia para proteger a las familias venezolanas y restaurar el orden democrático”, afirmó.
Corrupción y pérdida de rumbo en la cúpula militar
González Urrutia no escatimó en críticas hacia la actual cúpula militar, a la que acusó de estar desvinculada de los intereses del pueblo y de los principios que deben regir a las fuerzas armadas. Señaló que esta situación ha llevado a un deterioro institucional que afecta tanto a los militares de base como a la población en general.
“Es imperativo poner fin a una cúpula que ha traicionado los principios fundamentales de nuestras Fuerzas Armadas. La FANB debe volver a ser un pilar de honor, justicia y defensa del pueblo venezolano”, enfatizó.
Apoyo popular e internacional
El presidente electo destacó que muchos miembros de la FANB ya han manifestado su deseo de cambio al alinear su voto con la voluntad mayoritaria del pueblo. Además, aseguró que cuenta con el respaldo de importantes actores internacionales, lo que refuerza la legitimidad de su mandato.
En paralelo, María Corina Machado, una de las principales líderes opositoras, ha convocado a la ciudadanía a movilizarse el 9 de enero, un día antes de la toma de posesión presidencial. Machado subrayó la necesidad de mostrar unidad y determinación en esta jornada, que describió como un momento clave para la historia del país.
Mirada hacia el futuro venezolano
Con la fecha del 10 de enero en el horizonte, González Urrutia reafirmó su compromiso con la nación, asegurando que sus acciones estarán orientadas al bienestar de las familias venezolanas y al cumplimiento de los principios constitucionales. Asimismo, reiteró su confianza en que las fuerzas armadas jugarán un papel fundamental en la transición hacia un futuro democrático y próspero para Venezuela.
“Adelante con honor y valor. ¡Gloria al bravo pueblo!”, concluyó el presidente electo, dejando claro que su visión está firmemente arraigada en la lucha por la libertad y la soberanía del país.