¿Por qué es importante la devoción al escapulario de la Virgen del Carmen?

, 16 Jul. 22 (ACI Prensa).- Según la tradición, hace cerca de 800 años la Virgen se apareció al religioso carmelita San Simón Stock y le entregó el escapulario, una devoción que atrae a miles de fieles, en especial en la fiesta de la Virgen del Carmen, el 16 de julio.

En un reportaje de EWTN Noticias, el P. Alfredo Amesti Sánchez, Superior Mayor de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Perú, compartió detalles sobre el origen e importancia de esta especial devoción practicada por miles de católicos de todo el mundo.

Desde la Parroquia de San José en Jesús María, en Lima (Perú), dirigida por los carmelitas, el P. Amesti dijo que el día de la aparición mariana San Simón Stock rezó suplicante esta oración: “Flor del Carmelo, Viña Florida, Esplendor del Cielo, Virgen Fecunda, Oh Madre tierna intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre”.

Este himno, llamado “Flos Carmeli”, fue compuesto en latín en el siglo XIII por San Simón, y suele rezarse en la Misa celebrada por la Solemnidad de la Virgen del Carmen, el 16 de julio.

El P. Amesti explicó que el origen del “escapulario está ligado al paso [de la orden carmelita] de Israel a Europa”, y dijo que en 1251 San Simón Stock recibió “la prenda del escapulario para reforzar el cambio institucional que estaban viviendo los carmelitas, de ermitaños a mendicantes”.

Dijo que la Virgen acompañó a la orden en este complejo proceso, “y por eso le entrega el escapulario como signo de protección a los carmelitas”.

La orden carmelita se originó en el Monte Carmelo, una cadena montañosa en Palestina considerada un lugar sagrado. En el siglo XIII, los carmelitas tuvieron que huir de Palestina para protegerse de la invasión de los musulmanes, que masacraron a los que se quedaron.

Cerca de 1241, el Barón de Grey de Inglaterra regaló a los carmelitas una mansión en la localidad de Aylesford. San Simón Stock se unió a la orden carmelita en este país, luego viajó a Roma y después pasó varios años en el Monte Carmelo.

La Enciclopedia Católica relata que en 1247 San Simón fue elegido sexto general de los carmelitas, y logró que la orden se expandiera por el sur y oeste de Europa, sobre todo en Inglaterra.

La Enciclopedia indica que el santo ganó la “aprobación temporal del Papa Inocencio IV para la regla alterada de la orden, que se había adaptado a las condiciones europeas”.

“Sin embargo la orden fue oprimida y estaba aún luchando para ser aceptada, ya sea consiguiendo el consentimiento del clero secular o la tolerancia de las otras órdenes”, agrega.

En ese contexto, el santo suplica a la Santísima Virgen que proteja la orden y ella acude en su auxilio, le entrega el escapulario para los carmelitas, y le dice que se dirijan “sin miedo al Papa Inocencio, porque recibirían el remedio para sus dificultades”, indica la Enciclopedia.

La orden siguió el consejo de la Virgen “y la orden recibió una bula o carta de protección de Inocencio IV contra esas molestias”, agrega.

La devoción a la Virgen del Carmen se propagó por el mundo gracias a la expansión de la orden carmelita y al gran número de hechos milagrosos. Uno de ellos ocurrió en 1845, cuando los tripulantes de un barco inglés se salvaron de morir en medio de una gran tormenta por intercesión de la Madre de Dios.

En el reportaje de EWTN Noticias, el P. Amesti recordó que “el escapulario es una librea, un vestido de pertenencia de la época feudal” que “era un signo de protección”; y señaló que “la Virgen promete que aquel que lleva el escapulario, el sábado próximo a su muerte, va a poder gozar de la vida eterna”.

Una devota de la Virgen del Carmen de la parroquia de San José dijo que gracias al escapulario y la intercesión de la Madre de Dios, su familia tiene todo lo que necesita para vivir.

“Muy agradecida, porque por intermedio de ella tengo todo lo que puedo tener en mi casa: un vaso de agua, un pan en la mesa, la salud de mis hijas y nietos”, dijo Alejandrina Amanda Orué.

Otro devoto de esta advocación, Carlos Huaranga Vásquez, dijo que cuando canta a la Virgen del Carmen siente algo “indescriptible”.

Por su parte, el cantautor peruano Elton Rey, dijo a EWTN Noticias que “sintió el llamado de evangelizar con la música desde su formación carmelita” y que es un gran devoto del escapulario.

“Si nosotros nos ponemos el escapulario vamos a tener esa protección de María que es tan bonita”, dijo. “Ella es una mamá que nos cuida, que nos protege y que siempre nos lleva de la mano hacia a Jesús”, concluyó.

 Colaboro en esta nota Bárbara Socorro.





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