La defensa de Lalor fue asumida por la organización de defensa legal Alliance Defending Freedom de Reino Unido (ADF UK).
“Estoy encantada de que la fiscalía finalmente haya retirado este cargo después de una larga y agotadora batalla por la justicia. Acepté este desafío con el apoyo de ADF UK para demostrar que todos tenemos el derecho fundamental de orar, sobre todo orar como lo hice yo, en la privacidad de mi propia mente”, dijo Lalor a la organización el 18 de julio.
La anciana también dijo que “estuvo mal” que la policía le “dijera que no podía rezar en la vía pública”.
“Es importante que los oficiales respeten la libertad religiosa básica y mejoren su comprensión de cómo se manifiesta ese derecho, a fin de mantener una sociedad verdaderamente tolerante”, resaltó.
El 24 de febrero de 2021, Rosa Lalor salió de su casa en Liverpool para caminar y rezar en silencio, como casi todos los días durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19. Ella estaba sola, socialmente distanciada, y utilizó mascarilla y auriculares durante su paseo.
Sin embargo, un oficial de policía de Merseyside se acercó a ella y le increpó que haya estado realizando esa actividad en las afueras de un centro de abortos.
El oficial recriminó a Lalor por no orar dentro de un lugar de culto, le dijo que no tenía una “excusa razonable” para estar al aire libre y la acusó de estar realizando una “protesta”. De inmediato la mujer fue arrestada, detenida y multada con 200 euros (250 dólares).
La policía de Merseyside retiró recientemente los cargos y admitió que la detención estuvo mal, que Lalor estaba actuando dentro de sus derechos y que tenía una “excusa razonable” para estar orando al aire libre pese a las regulaciones sanitarias.
“Estamos encantados de celebrar una victoria para Rosa hoy, pero es profundamente lamentable que esta mujer respetuosa de la ley haya sido sometida a un proceso penal angustioso y prolongado en primer lugar, sin duda debido a su postura provida”, dijo Jeremiah Igunnubole, asesor legal de ADF UK, quien apoyó el caso de Rosa.
“Esto es consecuencia de una tendencia preocupante en las fuerzas del orden público, donde las personas son arrestadas de manera rutinaria simplemente porque sus puntos de vista se consideran controvertidos u ofensivos”, añadió.
Según el abogado, en Inglaterra “existe una necesidad urgente de mejorar las habilidades de los oficiales de policía para garantizar que tengan una comprensión adecuada del derecho a la libertad de expresión y religión en lo que respecta al orden público”.
También considera que “se deben mejorar las leyes, las políticas y las prácticas de capacitación para restaurar la confianza del público en la policía y detener la tendencia de arrestos injustos”.
Pese a la victoria de ADF UK, los municipios de Liverpool, Bournemouth y Aberdeen están avanzando hacia la prohibición permanente de rezar en la vía pública.
Liverpool y Bournemouth revelaron planes para una consulta pública sobre una posible prohibición a la oración o incluso del ofrecimiento de ayuda financiera y práctica a las mujeres que buscan una opción una alternativa al aborto, en las inmediaciones de las clínicas.
El municipio de Aberdeen aprobó medidas para censurar las expresiones religiosas en la vía pública la semana pasada.
En Richmond y Ealing, donde ya se han implementado “zonas de contención” fuera de las clínicas de aborto, incluso la oración en silencio está prohibida a menos de 150 metros de un centro de aborto.
“¿Qué tipo de sociedad niega ayuda a las mujeres vulnerables? No quería abortar pero fui abandonada por mi pareja, amigos y la sociedad. Mi situación financiera en ese momento habría hecho que criar a un hijo fuera muy difícil. Gracias a la ayuda que me ofreció un grupo fuera de una clínica antes de mi cita, mi hija está aquí hoy”, dijo a ADF UK, Alina Dulgheriu, miembro de la campaña provida Be Here for Me.
“Mi experiencia es típica a la de otros cientos. Prohibir a los voluntarios ofrecer servicios y recursos muy necesarios para las mujeres en mi situación es incorrecto”, sentenció.