“Hay unos 46 migrantes muertos en San Antonio. Nuestras oraciones elevadas a Ti, oh Señor, por sus almas”, expresó.
“Señor ten piedad de ellos. Esperaban una vida mejor. ¡Señor después de Uvalde y ahora esto, ayúdanos! ¡Te necesitamos! Tanta gente sufriendo. Dios, Dios, Dios”, añadió el Prelado.
There are about 46 migrants dead in San Antonio. Our prayers raised up to you O Lord for their souls. Lord have mercy on them. They hoped for a better life. Lord after Uvalde and now this, help us! We need you! So many people suffering. God, God, God.
— Archbishop Gustavo (@ABishopGustavo) June 28, 2022De acuerdo a la prensa local, el camión tráiler habría formado parte de una operación de tráfico de personas que habría llevado a los migrantes indocumentados de México a Estados Unidos.
San Antonio, Texas, se encuentra a poco más de dos horas en automóvil de la frontera de Estados Unidos con México.
Se especula que la muerte de los migrantes puede haber ocurrido a causa de la sofocación al interior del camión. Este lunes 27 de junio, pocos días después del inicio del verano en el hemisferio norte, San Antonio alcanzó una temperatura máxima de 39 grados Celsius.
Al menos otras 16 personas que viajaban en el camión habrían sido trasladadas para recibir atención médica.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo en Twitter que aún no se conocen las nacionalidades de las víctimas.
La tragedia de estos migrantes se produce poco más de un mes después de la masacre de 19 niños y dos maestras en la escuela primaria Robb Elementary School en la pequeña ciudad de Uvalde, cercana a San Antonio.
“Fieles de la Arquidiócesis de San Antonio, seguimos manteniendo en oración a nuestro pueblo de Uvalde; ahora, nos dicen que más de 40 personas migrantes, nuestra gente, han muerto aquí en San Antonio. Hay alrededor de 15 sobrevivientes que han sido enviados a hospitales. ¡Seamos uno en solidaridad, oh Dios!”, añadió Mons. Gustavo García-Siller en Twitter.
El Prelado lamentó luego que "una vez más, la falta de valentía para hacer frente a la reforma migratoria está matando y destruyendo vidas. No aprendemos. Dios nos enseñe a cambiar. La humanidad está en juego constantemente. Oramos, amamos, confiamos. ¡Danos fuerza! Queremos hacer tu voluntad".