Impacto de las Nuevas Sanciones para Deliveristas en Nueva York
En la ciudad de Nueva York, donde la entrega de alimentos se ha convertido en una parte esencial del estilo de vida urbano, los repartidores, conocidos como "deliveristas", enfrentan nuevos desafíos debido a las recientes políticas implementadas por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). Estas políticas incluyen sanciones más severas para las infracciones de tránsito cometidas por quienes utilizan bicicletas eléctricas, planteando preocupaciones significativas tanto entre los trabajadores como en la comunidad en general.
Contexto de la Protesta
Los deliveristas han comenzado a manifestar su indignación ante lo que consideran una "escandalosa política" del NYPD, que refuerza la penalización de las infracciones de tránsito. Según un comunicado oficial, el NYPD se justifica al afirmar que todos los ciclistas deben seguir las normas de tránsito básicas, señalando que “su cumplimiento no es opcional”. Esta justificación ha desatado un amplio debate sobre la efectividad y la equidad de estas medidas, especialmente para los trabajadores inmigrantes de la ciudad.
Cifras que Resaltan la Seguridad Vial
- En la primera semana de mayo, se emitieron más de 11,245 citaciones por "traslado de automóviles".
- Por otro lado, se registraron solamente 654 citaciones para bicicletas eléctricas en el mismo periodo, lo que indica una tendencia hacia la vigilancia de los ciclistas.
- El promedio de multas impuestas ha generado un clima de inseguridad entre los repartidores, que sienten que están siendo penalizados injustamente.
Temores de Interacción con ICE
Líderes comunitarios y defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación por que estas nuevas sanciones puedan llevar a muchos deliveristas a tener interacciones con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Este temor se basa en la posibilidad de que una detención por infracciones de tránsito pueda precipitar un proceso de deportación, amenazando la estabilidad de muchas familias que dependen de estos trabajos para subsistir.
Reacciones de Líderes Electos
La concejal Carlina Rivera ha cuestionado la legalidad de las nuevas medidas, argumentando que las infracciones de tránsito deben resolverse en tribunales de tránsito y no en tribunales penales, resaltando que esto podría tener un impacto desproporcionado en los inmigrantes. Su postura resalta la necesidad de abordar la justicia y la equidad en la aplicación de la ley.
Defensa del NYPD sobre las Medidas Implementadas
En respuesta a las críticas, la comisionada del NYPD, Jessica Tisch, ha aclarado que la policía no solapa su trabajo con las funciones del ICE y que las citaciones por infracciones de bicicletas eléctricas no aparecerán en los antecedentes penales de los infractores. Tisch sostiene que el objetivo de estas medidas es restablecer la seguridad vial y el orden en las calles de Nueva York.
La Visión de los Deliveristas Unidos
Gazi U, un representante de Los Deliveristas Unidos, criticó duramente las políticas del NYPD, afirmando que los repartidores no merecen ser tratados como criminales. Gazi destacó que, a pesar de las infracciones, las empresas de aplicaciones que los emplean no enfrentan ninguna responsabilidad por las condiciones laborales riesgosas que imponen.
Medidas a Futuro y Propuestas
La concejal Pierina Sánchez ha propuesto un enfoque más integral que incluya la responsabilidad de las empresas de aplicaciones por las condiciones de trabajo y el rediseño de las calles para una mejor seguridad de todos los usuarios. Esto sugiere una búsqueda de soluciones que no criminalicen a los trabajadores, sino que busquen mejorar su situación laboral y de vida en general.
Estadísticas de Accidentes Mortales
- Los deliveristas experimentan la tasa de mortalidad más alta en comparación con otras ocupaciones en la ciudad.
- La presión por realizar entregas rápidas y cumplir con las exigencias de las aplicaciones ha resultando en un aumento de accidentes y lesiones.
Las tensiones entre el NYPD y los deliveristas destacan un dilema mayor en la ciudad de Nueva York, donde la seguridad vial, la equidad laboral y las políticas migratorias chocan con la realidad diaria de muchos trabajadores que solo buscan un medio para ganarse la vida. Estas discusiones no solo reflejan tensiones inmediatas, sino también la necesidad de un diálogo continuo sobre justicia y equidad en la gestión de la movilidad urbana.